Una trágica historia ha conmocionado a Europa. Marissa Laimou, una joven heredera de 28 años perteneciente a una reconocida familia naviera griega, falleció inesperadamente en su apartamento en Londres luego de sufrir una aparente picadura de insecto.
La joven, que recientemente había sido diagnosticada con cáncer de mama y estaba enfrentando el proceso con optimismo, comenzó a experimentar síntomas como fiebre alta, mareos y una fuerte reacción en la piel tras la picadura. A pesar de buscar atención médica en dos hospitales distintos, fue dada de alta bajo el diagnóstico de una reacción alérgica común. Le recetaron antibióticos y se le recomendó reposo.
Sin embargo, al día siguiente fue encontrada sin vida. La causa preliminar de la muerte habría sido un shock tóxico desencadenado por la picadura, según informó su entorno cercano.
El caso ha generado controversia en Reino Unido. Uno de los hospitales donde fue atendida ha iniciado una investigación interna para esclarecer si hubo una posible negligencia médica.
La inesperada muerte de Marissa ha generado una ola de mensajes de condolencia, especialmente por tratarse de una joven que, tras sobrevivir al cáncer, perdió la vida de manera repentina por una causa aparentemente evitable.




