El ministro de Minas rechaza el aumento de hasta 36 % en la tarifa del gas mientras el país apuesta por el megaproyecto Sirius. ¿Por qué suben los precios y cuál es la respuesta del Gobierno?. En el debate por el precio del gas en Colombia, hay dos versiones en conflicto. Por un lado, Vanti y otras empresas distribuidoras han anunciado un aumento de hasta 36 % en la tarifa para los hogares de varias ciudades del país, argumentando que la escasez de producción local y la necesidad de importar han encarecido el servicio. Por otro lado, el Gobierno, en cabeza del ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, asegura que el país tiene suficiente gas y que los incrementos son injustificados.
“El incremento en precios no es solo por la alta demanda o el declive de campos, sino por la estructura del mercado”, afirmó el jefe de cartera. A esto agregó dos puntos clave:
Primero, el mercado secundario de gas, cuando una empresa revende gas varias veces antes de que llegue al consumidor final, cada transacción añade márgenes de ganancia. Esto encarece el producto de manera especulativa.
Segundo, decisiones empresariales. Según el Gobierno, algunas empresas optan por importar gas en lugar de comprarlo localmente, trasladando esos costos adicionales a los usuarios.
El ministro también recordó que la importación de gas no es nueva en Colombia. Desde 2016, el país ha utilizado este recurso como respaldo, pero la producción nacional sigue siendo el pilar del abastecimiento. Con el Plan de Abastecimiento 2023-2038 y los proyectos de exploración costa afuera (offshore), el Gobierno asegura que hay reservas suficientes para más de 20 años.




