Tristemente hoy nos encontramos ante una emergencia de los océanos. Hay que cambiar la marea», reclamó hoy el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, durante la apertura de la II Conferencia de los Océanos de Lisboa.
«Esta conferencia representa un momento de aproximación entre todos los estados miembros», afirmó Guterres, que repasó el impacto del cambio climático y la contaminación en los mares e hizo especial mención al problema de los plásticos.
Más de 8 millones de toneladas de plástico inundan el océano, «una masa de plástico en el Pacífico es de mayor superficie que Francia» denunció, y «si no tomamos medidas drásticas, este plástico podría llevarse consigo los peces para 2050».
«No podemos tener un planeta sano sin océano sano«, insistió Guterres, que recordó que más de mil millones de personas viven directa o indirectamente de los mares.
Llamado urgente:
Algo se ha avanzado desde la I Conferencia de los Océanos -celebrada en Nueva York en 2017-, admitió, pero queda mucho por hacer.
El secretario general de la ONU pidió a inversores privados y a los Gobiernos un mayor compromiso para garantizar modelos de crecimiento sostenible a largo plazo y lamentó que el Objetivo de Desarrollo 14 (ODS14), referido a lo océanos, es el que cuenta con menor financiación de la agenda para 2030.
Una mayor inversión, dijo, podría ayudar a los océanos a producir casi 6 veces más alimentos y multiplicar la generación de energía renovable.
Además, instó a lograr un mapa del 80% de la cuenca marina para 2030.
«Exhorto al sector privado a que apoye estas acciones y a los Gobiernos a que aumenten su nivel de ambición para proteger la salud oceánica», insistió.
Intervención de Colombia
El mandatario colombiano sostuvo un encuentro productivo con el Presidente de Portugal, Marcelo Rebelo, y recibió la a condecoración ‘Orden el Infante Don Enrique‘ en el grado de Gran Collar, que es la máxima distinción del gobierno de Portugal.
«Eso significa que aumentamos en 16 millones de hectáreas las áreas protegidas marítimas de Colombia, duplicando las existentes en nuestro país, pero además, 9 millones de esas hectáreas serán No-Take, lo que significa un avance fundamental en la conservación», indicó Duque.
Al cierre indicó «estamos restaurando un millón de corales para proteger los atolones y la vida marina de nuestro planeta. Y damos otro paso fundamental con programas de Carbono Azul, con la protección de los manglares, donde hemos traído recursos de la filantropía mundial».




