El domingo, una fuente de la seguridad egipcia aseguró que la delegación israelí, encabezada por el jefe de la inteligencia exterior (Mosad), David Barnea, incluyó entre sus enmiendas «examinar a los desplazados a su regreso al norte de Gaza cuando comience el alto el fuego».
Según esta fuente, Israel se niega a abandonar el lado palestino del paso fronterizo de Rafah, algo que los mediadores -Estados Unidos, Catar y, especialmente, Egipto- rechazan.
Presión a Israel
La reunión de Roma llega en un momento de presión a Israel por parte de su principal aliado, Washington, después de que la vicepresidenta estadounidense y futura candidata presidencial demócrata, Kamala Harris, dijera el pasado jueves tras reunirse con Netanyahu que ya es hora de poner fin a los ataques en Gaza con un acuerdo de alto el fuego que incluya la liberación de rehenes.
De las 251 personas que Hamás apresó en su ataque del 7 de octubre, quedan 111 cautivos, al menos 39 de ellos muertos según Israel -más de 70 según Hamás-; mientras que hay otros cuatro rehenes desde hace años, de ellos dos muertos.
Desde el 7 de octubre, Israel y Hamás solo han logrado un acuerdo de tregua de una semana a finales de noviembre, que permitió liberar a 105 cautivos a cambio de 240 presos palestinos.




