La mañana de ayer comenzó con una noticia que volvió a conmocionar a la comunidad de la capital nariñense. Un hombre de aproximadamente 50 años, identificado como habitante de calle, fue hallado sin signos vitales en inmediaciones del Coliseo Sergio Antonio Ruano. Su cuerpo, tendido sobre el pavimento y cubierto por una sábana, fue descubierto por transeúntes que dieron aviso inmediato a las autoridades.
Este hecho se convierte en el segundo ocurrido en menos de una semana en diversos sectores, recordando el hallazgo del pasado jueves 7 de agosto, cuando otro ciudadano en situación de calle perdió la vida a pocos metros de este lugar. La reiteración de estos casos ha despertado preocupación por parte de vecinos, comerciantes y líderes comunitarios, quienes advierten que el problema social y de inseguridad en la zona se ha agudizado en los últimos meses.
Unidades de la Policía Metropolitana de Pasto y de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) se desplazaron hasta el lugar para adelantar la inspección técnica del cadáver. Posteriormente, el cuerpo fue trasladado al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, donde se determinará la causa exacta de la muerte.
Aunque inicialmente no se observaron signos evidentes de violencia, las autoridades no descartan ninguna hipótesis. Las causas podrían estar relacionadas con complicaciones de salud, sobredosis por consumo de sustancias psicoactivas o incluso agresiones que no sean visibles a simple vista.
Para varios habitantes del sector, estos hechos no son aislados. “Aquí es frecuente ver personas durmiendo en los andenes, consumiendo licor o droga a plena luz del día. A veces se pelean entre ellos y otras veces son víctimas de robos o agresiones. Lamentablemente, nadie hace mucho para ayudarlos”, relató doña Teresa, comerciante de la zona. Otro vecino, que prefirió no dar su nombre, afirmó que en las noches el área del coliseo se convierte en un punto de encuentro para grupos de habitantes de calle y consumidores, lo que genera temor entre quienes deben transitar por allí. “Esto ya no es solo un tema social, sino también de seguridad ciudadana. Necesitamos presencia constante de la Policía y programas reales de apoyo para estas personas”, puntualizó.




