Nadie sabe las razones por las que José Agustín De Ángel Fernández, de 27 años, decidió acabar con su vida. Según las autoridades policiales, el individuo llegó a su casa, ubicado en Plató, Magdalena al final de una intensa sesión de trabajo y enseguida se retiró a la habitación donde solía descansar.
Esta actitud le pareció extraña a un familiar que, al verlo desanimado y encerrado en el dormitorio, llamó repetidamente a la puerta, pero nunca salió. Ante la negativa, forzaron la cerradura y lo que encontraron fue terrible. El cuerpo de Fernández estaba ya sin vida colgado con una cuerda al cuello que había atado a una de las vigas del techo.
Los allegados a De Ángel Fernández, lamentaron lo sucedido en las redes sociales y afirmaron que no había tenido ningún inconveniente que le hubiera impulsado a tomar la fatal decisión. «No tenía ningún problema, al contrario, se le veía muy feliz y tranquilo, realmente nos toma por sorpresa lo que hizo, que Dios lo tenga en su gloria», dijo uno de sus familiares.
Una vez conocido el caso, miembros del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía acudieron a la localidad y realizaron la inspección técnica del cuerpo que fue trasladado al consultorio de Medicina Legal de Plato donde se le practicó la necropsia.
