Cuatro cuerpos sin vida fueron hallados en las últimas horas en una zona remota del río Naya, región limítrofe entre los departamentos del Cauca y Valle del Cauca. El hallazgo se produjo en un corredor históricamente afectado por el accionar de grupos armados ilegales y donde persisten disputas territoriales por el control del narcotráfico y la minería ilegal.
Según información preliminar, los cuerpos presentan signos de violencia, aunque hasta el momento no han sido identificados. Las autoridades han iniciado labores de verificación en el terreno, mientras organizaciones sociales y defensores de derechos humanos han manifestado su profunda preocupación por la situación de seguridad en la zona.
“Este es otro crimen que refleja el abandono institucional en muchas regiones del país. Necesitamos acciones reales, no solo comunicados”, indicó un líder comunitario del sector, que pidió reserva por seguridad.
El río Naya ha sido escenario de múltiples hechos violentos en las últimas décadas, y aunque existen esfuerzos de presencia estatal, las comunidades locales denuncian que estos han sido insuficientes. Los habitantes de la región exigen la intervención urgente del Gobierno Nacional y garantías de protección.
La Defensoría del Pueblo y otras entidades humanitarias han solicitado el acompañamiento de la Fuerza Pública y la activación de alertas tempranas. Se espera que las autoridades entreguen en las próximas horas un informe oficial que permita esclarecer los hechos y dar con los responsables.
