La Policía Nacional detuvo el miércoles a un amigo de la ex pareja de la mujer cuyo cadáver apareció decapitado y mutilado en las playas de Marbella el pasado 8 de enero. Esta detención se produjo después de que el hombre que fue arrestado el pasado día 10 como principal sospechoso de ser el causante de la muerte confesara su crimen. De esta forma, la Policía ha podido reconstruir el caso tras atar todos los cabos que hasta ahora estaban sueltos.
El autor confeso del crimen y la víctima mantenían una relación desde hacía un año, que ella decidió romper en noviembre. Desde entonces, él se dedicó a acosar y amenazar tanto a la mujer como a su familia, tal y como explicaron los familiares de la víctima cuando presentaron una denuncia por la desaparición de la mujer el mismo día que apareció su cadáver en una playa de Marbella. Incluso a mediados de diciembre, el hombre fue detenido por un delito de malos tratos y el juez le impuso medidas cautelares que incumplió.
Tanto es así que el ahora acusado quedó y secuestró a la mujer hace unos días. Con la ayuda de un amigo, ahora también detenido, la mujer fue trasladada en una furgoneta hasta un enclave de la costa marbellí donde finalmente fue asesinada y su cuerpo seccionado. Posiblemente con la ayuda del amigo, el autor confeso arrojó el cadáver al mar.
Algunos viandantes localizaron el cuerpo el día 10, aunque dado el estado de mutilación no fue identificado en un primer momento, pero las características físicas del cadáver, que coincidían con la mujer cuya familia había presentado una denuncia por su desaparición, hicieron saltar todas las alarmas.
Como aún no se había podido establecer una identificación plena, el hombre fue detenido en la madrugada del 9 de enero por un delito de quebrantamiento de condena. Asimismo, los agentes realizaron dos registros domiciliarios, uno en el domicilio de la mujer y otro en el del acusado, y se llevaron diversos efectos de interés para la investigación. También recogieron diferentes pruebas testificales que situaban a la víctima y a su ex pareja en el mismo lugar de la ciudad.
Ante todas las pruebas presentadas al acusado, el hombre acabó confesando que había matado a la mujer.
