El equipo de investigadores que hizo el hallazgo estuvo ocho meses explorando los restos de la embarcación, que, según ellos, se hundió con 150 barriles de cal viva, material muy usado entonces para la construcción.
“La datación independiente de los tablones del barco en tres laboratorios diferentes reveló que debió ser construido a mediados del siglo XVII”, dijo Fritz Jürgens, arqueólogo de la Universidad de Kiel en Alemania cuyo equipo examinó los restos del naufragio, en un comunicado de la universidad. “Siempre esperas hacer un hallazgo como este y de repente tienes uno justo delante de tus ojos.”
Según los hallazgos, la nave habría encallado en uno de los recodos del río y por los grandes daños producidos por el choque se habría hundido. Los investigadores calculan que el barco tenía entre 20 y 25 metros de largo, es decir de tamaño mediano, muy acorde con las embarcaciones que abundaban en el Báltico entonces.
