Con profundo dolor, las comunidades del municipio de Leiva dieron a conocer la trágica noticia del hallazgo sin vida del joven Diyer Muñoz Muñoz, quien se encontraba desaparecido desde el pasado 23 de mayo de 2025. El cuerpo fue localizado el día 3 de junio en horas de la tarde, en las aguas del río San Pablo, según informaron algunos comuneros que participaron activamente en las labores de búsqueda las cuales finalizaron en las últimas horas.
Diyer había sido visto por última vez entre las veredas Cajeto y El Tablón, zona rural del municipio, lo que desató una intensa movilización comunitaria y una ola de solidaridad en redes sociales. Su familia, en un esfuerzo desesperado por encontrarlo, ofreció una recompensa de 10 millones de pesos a quien pudiera brindar información precisa sobre su paradero. A lo largo de varios días, habitantes de la región se unieron para recorrer diferentes sectores con la esperanza de encontrarlo con vida, sin embargo, los esfuerzos conjuntos se esfumaron cuando hallaron el cadáver que al parecer estaba en alto estado de descomposición.
Hasta el momento, se desconocen las causas de su muerte, y los hechos que rodean su desaparición y posterior hallazgo están siendo materia de investigación por parte de las autoridades competentes. Se espera que el proceso judicial ayude a esclarecer lo ocurrido y brinde respuestas a su familia y a toda una comunidad que clama por justicia.
La articulación entre comunidades, organizaciones sociales y líderes locales fue clave en la etapa de búsqueda, donde además de recorridos físicos, se organizaron recolectas en efectivo, cadenas de oración y campañas digitales. En medio del dolor, los allegados a Diyer expresaron su agradecimiento profundo por el acompañamiento solidario. “Gracias infinitas a todos los que nos ayudaron. Fue un trabajo conjunto, lleno de humanidad. Dios les conceda paz y tranquilidad a todos, y a la familia de Diyer, fortaleza ante esta pérdida tan dolorosa”.
Este lamentable hecho ha generado un fuerte impacto en la zona, donde crecen las preocupaciones por la seguridad rural y la falta de respuesta oportuna en los casos de desapariciones. Organizaciones defensoras de derechos humanos han pedido celeridad en las investigaciones y garantías de protección para las comunidades campesinas e indígenas que habitan estos territorios.




