Toda la preocupación por la vida de un conocido ciudadano de El Espinal se había desplegado por el municipio, a modo de alerta para que lo buscaran con urgencia. Se trató de un hombre identificado como José Adrián Cabezas, el cual se ha ganado el cariño de los locales, e incluso de líderes políticos, y que este 14 de diciembre encendió las alarmas en sus familiares con su desaparición. Al parecer, delincuentes lo habrían escopolaminado cuando se dirigía hacia la capital.
El relato
Todo comenzó el pasado martes 14 del mes en curso, cuando Diana Maricela Cabezas, hermana de José Adrián, reportó a las centrales de riesgo y mediante las redes sociales, que su familiar había salido de la casa con rumbo hacia Ibagué, y que después de ello no se volvió a saber nada sobre él, elevando la preocupación entre sus allegados, los cuales de inmediato empezaron a ‘regar la voz’ acerca de la desaparición extraña, pues temían que algo le hubiera ocurrido.
Sus allegados
Adrián es bastante conocido entre los espinalunos, pues ha laborado como abogado durante un largo tiempo, e incluso se ha ganado el cariño de concejales como Yeison Pava Rojas, quien utilizó sus redes para exponer la “lamentable noticia para la comunidad espinaluna”, añadiendo que se unía solidariamente a la búsqueda de Cabezas y solicitaba información a quien la tuviera.
La diligencia
Lo único que se sabía era que se había desplazado hacia la ciudad de Ibagué, pues iba para una cita médica allí, pero había pasado poco más de un día y aún no se tenía reporte de su paradero. Asimismo, se sabía que iba vestido con una camisa de cuadros y un jean de color azul rey, algunas pistas que habrían servido para encontrarlo más de 24 horas después.
El hallazgo
Luego de que se encendieran todas las alertas en las centrales, se empezaron a conocer noticias sobre el paradero de Adrián, de quien se supo que se encontraba a salvo en la Clínica Tolima de la ‘Ciudad Musical de Colombia’, y que los médicos ya estaban valorando su estado de salud, pero que una de las principales hipótesis era que le habían dado escopolamina con el fin de hurtarle sus pertenencias; sin embargo, esto aún está siendo examinado y no se ha confirmado.



