Hablaron de más y los atracaron en Villavieja, Huila

Una pareja fue víctima de hurto sobre la carretera que conduce de este municipio al Desierto de La Tatacoa.
Dayana Camila Torres, artesana.
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Una pareja fue víctima de hurto sobre la carretera que conduce de este municipio al Desierto de La Tatacoa. Una pareja de citadinos, quienes trabajan como artesanos y que recorren todo el territorio colombiano vendiendo sus productos y disfrutando de los lugares que visitan, fueron atracados en la vía que de Villavieja conduce al desierto La Tatacoa.

Días previos

Laboraron durante jueves y viernes en Neiva sobre la carrera 5 con calle 10, pero su principal destino era el famoso desierto, apetecido por este tipo de personas que vive del rebusque al vender sus artesanías a turistas propios y extranjeros de la región.

La pareja

Dayana Torres, de 32 años, y su compañero sentimental Omar Ernesto Ojeda, de 36, venían desde Bogotá después de un largo viaje por la costa caribeña de Colombia por lo que tenían una cantidad considerable de dinero para continuar con su travesía.

La pareja se encontraba entusiasmada, pues era la primera vez que conocían un desierto. La tarde del sábado llegaron sobre las dos y media y se dispusieron a ‘retacar’. Trabajaron hasta las seis de ese mismo día, después se tomaron unos tragos de vino con artesanos de la zona y salieron en busca de un lugar para acampar y descansar en el desierto, bajo la nombrada lluvia de estrellas.

El hecho

Sobre las ocho y media de la noche, dos hombres quienes se movilizaban en una moto grande, por poco y los embisten. Seguido de esto, le rapan el canguro que lleva Ojeda, y mediante un forcejeo y cruce de insultos intimidaron a la pareja con un cuchillo, llevándose el manillero y el artículo con lo producido del día.

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Hablaron más de la cuenta

La mujer señaló que aparentemente las mismas personas con las que habían compartido el licor minutos previos, serían los posibles informantes del dinero que ellos portaban producto de las ventas de sus artesanías durante la semana Santa en Cartagena y Santa Marta. Los artesanos solo quedaron con el bolso grande tipo camping, donde llevaban su carpa, documentos, ropa de uso personal y otro fajo de billetes.


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