Los residentes del barrio Villa Sonia, ubicado en la Comuna 8 de Villavicencio, hicieron un llamado urgente al alcalde de la ciudad, Alexander Baquero, y a las autoridades competentes, para que intervengan de manera inmediata en la solución de problemas críticos que han afectado este sector por años. Encabezados por Edgar Wilson Ruiz, presidente del barrio, los habitantes denuncian que sus peticiones han sido ignoradas repetidamente, y que la comunidad se encuentra expuesta a graves riesgos, en particular por el deterioro del caño y la falta de un puente vehicular adecuado.
Situación
Según Ruiz, la situación ha empeorado debido a la erosión causada por el caño, que amenaza con socavar los cimientos del barrio. «Desde el 2014 hemos solicitado la construcción de un muro de contención para protegernos del caño que, con el paso del tiempo, ha perforado una parte importante del terreno. Si sigue avanzando, podría destruir nuestras casas y poner en peligro a muchas familias», advirtió Ruiz, quien ha liderado las gestiones ante la administración local y otras entidades sin obtener respuestas concretas.
El riesgo principal que enfrentan los residentes es la posibilidad de que el caño crezca de forma abrupta durante la temporada de lluvias, lo que podría provocar una catástrofe en la zona. «Ya se rompió una parte del muro que protege el barrio, y si el caño sigue avanzando, nuestras casas podrían ser arrasadas», explicó Ruiz. Además, el deterioro del puente peatonal, que lleva más de 38 años sin una reparación adecuada, agrava la situación.
El puente
Franklin Barbosa, presidente de la Comuna 8, también se sumó a las denuncias de los residentes de Villa Sonia y subrayó la urgencia de reparar el puente peatonal, que representa la única vía de acceso al barrio. «Este puente es un riesgo inminente. Ha estado en condiciones deplorables durante décadas, y aunque la comunidad logró hacer algunas reparaciones con la ayuda de la alcaldía anterior, no es suficiente», aseguró Barbosa.
Promesas incumplidas
A pesar de haber presentado una tutela con el apoyo de la personería municipal para exigir la reparación del puente y el caño, los habitantes aseguran que la respuesta ha sido lenta y llena de obstáculos burocráticos. Según Barbosa, la tutela salió favorable para la comunidad, pero las autoridades han puesto «muchos peros» para retrasar su cumplimiento.




