Los residentes de los barrios San Bernardo, Tibana y Primavera han manifestado su profunda preocupación por el deterioro de la seguridad y el orden público en sus sectores. Aseguran que la presencia masiva de habitantes de calle ha traído consigo un aumento alarmante de la delincuencia, el consumo y expendio de drogas, además de la ocupación ilegal de viviendas, lo que los ha dejado en una situación de incertidumbre y miedo.
Aumento del microtráfico y violencia en las calles
Uno de los problemas más graves señalados por la comunidad es la proliferación de ollas de microtráfico en la zona, donde se comercializan y consumen drogas a plena luz del día. Los residentes temen por la seguridad de sus familias, especialmente por los jóvenes, quienes se encuentran en constante riesgo de ser reclutados por estas redes delictivas.
Además, denuncian que los habitantes de calle no solo han convertido estas zonas en puntos de expendio y consumo de estupefacientes, sino que también han incrementado los hurtos a residencias, negocios y transeúntes. Los comerciantes locales afirman que la situación ha afectado sus ingresos, pues muchos clientes evitan la zona por miedo a ser asaltados.
Ocupación ilegal de viviendas y desprotección de propietarios
Uno de los puntos más delicados denunciados por los residentes, especialmente en el barrio San Bernardo, es la ocupación ilegal de viviendas por parte de grupos de habitantes de calle y presuntas redes criminales. Señalan que casas deshabitadas han sido invadidas y convertidas en refugios donde se planean delitos o se comercializan sustancias ilícitas.
Lo más preocupante, según los denunciantes, es que muchas de estas propiedades han quedado en una especie de «limbo legal», pues sus dueños temen que, en lugar de recuperar sus viviendas, el Distrito las expropie bajo argumentos de evasión de impuestos o por estar relacionadas con actividades ilegales, cuando en realidad fueron tomadas a la fuerza.
Ante esta alarmante situación, la comunidad hace un llamado a la Alcaldía Mayor de Bogotá, la Secretaría de Seguridad y la Policía Metropolitana para que tomen medidas inmediatas y efectivas. Solicitan el fortalecimiento de la presencia policial, operativos para el desmantelamiento de ollas de microtráfico y estrategias de recuperación del espacio público.
También exigen la implementación de políticas sociales que brinden soluciones reales a la problemática de los habitantes de calle, incluyendo programas de rehabilitación y reinserción social, pues consideran que muchas de estas personas han caído en la indigencia debido a situaciones de abandono y falta de oportunidades.
La incertidumbre crece entre los vecinos de San Bernardo, Tibana y Primavera, quienes insisten en que no pueden seguir esperando a que la violencia y la ilegalidad terminen por apoderarse completamente de sus barrios. Piden acciones urgentes para recuperar su tranquilidad y el derecho a vivir en un entorno seguro.




