La tensión entre Guyana y Venezuela volvió a escalar este domingo, tras el ataque con disparos a una patrulla que transportaba material electoral en la frontera del río Cuyuni, en la región en disputa del Esequibo.
De acuerdo con el comunicado de la Policía guyanesa, la patrulla estaba compuesta por efectivos de la Fuerza de Defensa y de la Policía, quienes escoltaban a nueve funcionarios electorales encargados de distribuir papeletas y urnas en comunidades remotas. Los disparos habrían sido efectuados desde el lado venezolano.
La reacción inmediata de los uniformados permitió poner a salvo al equipo electoral, evitando heridos y garantizando que el material llegara a los centros de votación en Cumang, Kurutuku y Dukquarie.
Elecciones bajo presión
El ataque ocurrió en vísperas de las elecciones generales de este lunes, en las que el presidente Irfaan Ali busca un segundo mandato frente a sus principales rivales: Aubrey Norton, de la oposición APNU, y el empresario Azruddin Mohamed, conocido como el “Trump guyanés”.
El proceso electoral, en el que están convocados 750.000 votantes, es uno de los más complejos de la región por la geografía selvática del país, que obliga a despliegues especiales para llevar papeletas a comunidades aisladas.
El trasfondo: disputa por el Esequibo
La región del Esequibo, rica en petróleo y recursos naturales, está administrada por Guyana pero reclamada por Venezuela. Caracas desconoce el Laudo Arbitral de 1899 que otorgó la soberanía a la entonces Guyana Británica, mientras que Georgetown defiende que la Corte Internacional de Justicia es la instancia competente para resolver el litigio.
Desde el referendo celebrado en Venezuela en diciembre de 2023 para respaldar la anexión del territorio, la crisis se ha profundizado y ha encendido temores de un mayor conflicto en la zona.
Las autoridades guyanesas anunciaron que sus fuerzas de seguridad se mantienen en alerta máxima para garantizar la jornada electoral, mientras crece la tensión diplomática y militar con Venezuela.




