¿Gustavo Petro se estaría distanciando del alcalde Daniel Quintero?

El episodio más reciente se dio en una reunión este miércoles en la Casa de Nariño con cerca de 30 alcaldes de Asocapitales.
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Gustavo Petro, en los primeros siete días de su gobierno, se ha esmerado en mandar mensajes al país por medio de símbolos. La espada de Bolívar, la plaza llena de gente, la banda puesta por la hija de Pizarro, el abrir la Plaza Núñez al público, son apenas algunos de ellos.

En ese contexto llama la atención los gestos que ha tenido (o mejor los que no ha tenido) con el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, desde el día en que fue elegido presidente. Por momentos parece estar decidido a evadirlo.

El episodio más reciente se dio en una reunión este miércoles en la Casa de Nariño con cerca de 30 alcaldes de Asocapitales. Petro dio la vuelta alrededor de la mesa para saludar uno a uno a los asistentes. Y mientras a Claudia López le dio un abrazo apretado, la miró a los ojos y se sonrió; a Quintero apenas le apretó los antebrazos, como cuando alguien trata de evitar mayor cercanía, y le esquivó la mirada.

Ese no es el único detalle que ha puesto en duda la supuesta buena relación de Petro con Quintero. El primer ‘desplante’ se dio apenas 48 horas después de las elecciones. El alcalde de Medellín llegó muy temprano a Bogotá para ver cómo iba él y su equipo en el nuevo gobierno.

Con Petro fue poco lo que se pudo ver. En esa oportunidad le fue mejor, a Claudia López, alcaldesa de Bogotá, y a otros visitantes ilustres a quienes el mismo Petro recibió y se tomó fotos con ellos.

De todas maneras, Quintero con alguno de los que conversó en el Club El Nogal de Bogotá, según contaron fuentes del equipo Petro, planteó el nombre de su esposa, Diana Osorio, para una eventual participación en el gobierno.

Como durante esos primeros días no tuvo mayor juego, Quintero se echó un viaje hasta Italia con el único fin de reunirse con el presidente electo en sus vacaciones en Florencia, Italia. Iba más o menos a la fija porque sabía que Petro iba a recibir a César Gaviria que ha sido su socio en la política.

Las fuentes consultadas indican que en esa oportunidad Petro recibió a Quintero, pero le pidieron que no se tomara fotos con él. En efecto de la cumbre no hubo registro fotográfico. Como sí lo hubo, por ejemplo, en la reunión con el expresidente Gaviria.

Ese martes, ya de regreso —porque solo saltó el océano en el puente festivo—, Quintero preparó en Medellín una gran reunión con la bancada del Pacto Histórico. Con el lema de ‘la casa invita’, logró la atención de un grupo de congresistas y algunos ministros designados. Petro no estuvo, ni tampoco la vicepresidenta Francia Márquez.

Otro episodio que se suma a la lista fue cuando Quintero intentó que su equipo hiciera presencia en el nuevo gobierno con Esteban Restrepo como encargado del empalme en Antioquia.

Hicieron tanto show, con algo que es mero trámite, que finalmente el propio Petro se encargó de desinflarlos nombrando otro responsable del empalme Hidroituango y reuniéndose directamente con el gobernador Aníbal Gaviria. Del encuentro Petro-Gaviria hubo foto. Y Esteban Restrepo se tuvo que contentar con entregarle su informe de empalme al hoy, director del Dapre, Mauricio Lizcano.

El último capítulo de esta relación ya tormentosa parecía ser el del cantado nombramiento de María Camila Villamizar como ministra de las TIC. Y otra vez la sorpresa fue grande cuando en vez de su nombre Petro anunció a Mery Gutiérrez, cuota del Partido de la U.

Sin embargo, ha caído encima de ella tal catarata de denuncias que es posible que no se concrete su posesión. ¿Será que Petro se lo da? ¿O tal vez la cuota a Quintero sea el Ministerio de Ciencia? ¿O tal vez Petro ya se dio cuenta de un cierto talante del alcalde Quintero que no va con lo que tiene en mente para gobernar?


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