Durante su discurso en la Asamblea General de la ONU, el presidente Gustavo Petro aseguró que el Tren de Aragua no es un grupo terrorista, sino una banda criminal exagerada por intereses extranjeros.
Estas declaraciones se suman a una intervención marcada por duras críticas a Estados Unidos, a quien responsabilizó de realizar ataques en el Caribe bajo el pretexto de combatir al narcotráfico.
Críticas a Estados Unidos y a su lucha contra las drogas
Petro denunció que EE.UU. ha atacado embarcaciones en el Caribe atribuyéndolas al Tren de Aragua. Según el mandatario, esto hace parte de una narrativa creada para justificar acciones militares.
El jefe de Estado colombiano afirmó que los verdaderos narcotraficantes no están en Colombia ni Venezuela, sino en ciudades como Miami, Nueva York, París y Dubái. «Viven donde hay lujo, no donde hay pobreza», afirmó.
El presidente también arremetió contra la guerra contra las drogas. Indicó que no ofrece resultados reales y que termina afectando a las poblaciones más vulnerables en lugar de perseguir a los responsables reales del narcotráfico.
“El Tren de Aragua no es terrorista”
Una de las frases más polémicas del discurso fue la que afirmó que el Tren de Aragua no es un grupo terrorista, sino «delincuentes comunes» utilizados como excusa para debilitar al Gobierno de Venezuela.
Petro aseguró que existe un interés geopolítico por parte de grandes potencias para apropiarse del petróleo venezolano. En sus palabras, el grupo ha sido “agrandado por la estúpida idea de bloquear a Venezuela”.
Llamado a proteger a Gaza
En otro momento de su intervención, Petro hizo un llamado a la comunidad internacional para crear una coalición militar que proteja a Gaza. Acusó a Israel de llevar a cabo un genocidio en Palestina y propuso que varios países se unan para detenerlo.
Estas declaraciones también generaron reacciones divididas, especialmente por el uso del término “genocidio” y la propuesta de intervención militar en la región.
Una de las intervenciones más controvertidas
La intervención de Petro ante la ONU ha sido catalogada como una de las más polémicas de su mandato. No solo por sus afirmaciones sobre el narcotráfico y el Tren de Aragua, sino también por los señalamientos directos a Estados Unidos y su política exterior.
Además, el mandatario cuestionó los intereses económicos detrás de los conflictos internacionales y la supuesta doble moral de las grandes potencias frente a la lucha contra el crimen y el narcotráfico.


