La Copa Departamental Femenina de la Liga del Huila vive su fase más emocionante. Tras una travesía larga, costosa y llena de retos, la Selección Municipal ha asegurado su lugar entre los cuatro mejores equipos, llegando a la tan anhelada fase de semifinales.
Este logro es un testimonio de la inquebrantable voluntad de sus protagonistas. La iniciativa, que nació de la convocatoria de clubes y jugadoras para conformar la selección, ha sido un proceso autogestionado. El cuerpo técnico, las jugadoras y sus familias han asumido directamente los costos, con un esfuerzo económico que subraya su profundo compromiso con el fútbol huilense. Han sido 12 partidos de puro coraje —seis en casa y seis fuera, con cuatro extenuantes viajes a Neiva— que han forjado un equipo de guerreras.
El camino a la semifinal es también un triunfo de la solidaridad. La comunidad ha sido el motor silencioso de este ascenso, con un apoyo vital que ha ido más allá de las instituciones. Cada palabra de aliento, la compra de tamales o empanadas, el préstamo de carpas, sillas y mesas, los espacios para entrenar y los traslados «fiados» hasta reunir los pagos, han sido el sustento emocional y logístico. Un reconocimiento especial para los medios y periodistas que han visibilizado esta labor, demostrando que el respaldo colectivo es la fuerza de su liderazgo femenino.
Ahora, el desafío es mayúsculo. La Selección se enfrenta al Club Alemán, el rival más fuerte de la competencia, que marcha invicto y cuenta con jugadoras con experiencia en clubes profesionales. Sin embargo, el equipo está decidido a superar esta valla. El apoyo recibido les dio la fuerza en los momentos difíciles, las motivó a creer más en sí mismas y les demostró que cuando el corazón se une, los sueños avanzan.
Con la mira puesta en el título, estas líderes del balón esperan con alma y corazón llegar a la final y alzar el trofeo de la Copa Departamental. ¡Madres, padres, familiares, amigos y comunidad, mil y mil gracias! Su apoyo vive en nuestra historia.



