El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) ha anunciado que sus guardianes podrán portar armas de uso personal fuera de los establecimientos penitenciarios. Esta medida se implementará mediante una excepción especial en los permisos de porte de armas, en reconocimiento a la naturaleza de alto riesgo de su labor. La entidad está gestionando esta autorización ante el Comando General de las Fuerzas Militares y organizará una feria para la adquisición de armamento.
La decisión responde a un contexto de creciente violencia contra el personal del INPEC. El pasado 3 de octubre, un ataque armado cerca de la cárcel La Modelo de Bogotá resultó en la muerte de un guardia y dejó a tres más heridos. Este incidente se suma a más de 200 amenazas registradas contra funcionarios del INPEC en lo que va del año.
Aunque el Decreto 407 de 1994 prohíbe el uso de armas de dotación oficial fuera del servicio, la medida busca reconocer el riesgo inherente a la función penitenciaria y proporcionar una herramienta adicional de protección para los guardianes.
Esta iniciativa se enmarca en un conjunto de acciones del Gobierno para mejorar la seguridad del personal penitenciario, que incluye la creación de un grupo especial de investigación y recompensas de hasta 50 millones de pesos por información que conduzca a la identificación de los responsables de los ataques.
