Un trágico hecho de violencia estremeció a los habitantes del barrio Alfonso López, en el oriente de Cali, durante las primeras horas del día. Un hombre identificado como Alberto Falla, de 61 años y quien trabajaba como guarda de seguridad, fue asesinado en plena vía pública, en la intersección de la Calle 70 con Carrera 7Ebis.
El ataque ocurrió en la madrugada, momento en el que la víctima se dirigía a cumplir con su jornada laboral. Según versiones de testigos, fue interceptado sin previo aviso por un habitante de calle, quien lo golpeó brutalmente con una tabla que tenía incrustadas varias puntillas.
Al parecer, el agresor pretendía robarle sus pertenencias personales y parte de su ropa. Sin embargo, la violencia con la que actuó provocó heridas letales que ocasionaron la muerte inmediata del guarda en el sitio.
Impunidad
Vecinos del sector afirmaron que no es la primera vez que se presentan situaciones peligrosas a manos de habitantes de calle en esta zona del oriente de la ciudad. Indicaron que la inseguridad se ha incrementado, especialmente en las madrugadas, y que muchas personas se sienten vulnerables al salir a trabajar.
“Eso fue horrible, lo golpeó sin piedad. Ni siquiera hubo una discusión previa. Fue directo a matarlo”, expresó un comerciante de la zona, quien presenció los hechos desde la esquina de su negocio.
Gracias a las cámaras de seguridad del sector y a la rápida reacción de la Policía Metropolitana, el presunto responsable del crimen fue capturado minutos después del ataque, cuando intentaba huir con parte de las pertenencias de la víctima.
Las autoridades informaron que el capturado será presentado ante un juez de control de garantías y que se están recopilando más pruebas para esclarecer todos los detalles del caso. La hipótesis principal sigue siendo el robo con violencia extrema.
Investigación
El cuerpo de Alberto Falla fue inspeccionado por personal de criminalística y trasladado a Medicina Legal. La víctima, según sus allegados, era una persona trabajadora, tranquila y querida por sus vecinos. “Salía a trabajar todos los días. No se metía con nadie”, lamentó una residente.
Este homicidio ha generado un fuerte impacto en la comunidad, que exige respuestas y mayores acciones por parte de las autoridades municipales. “No es justo que salgamos a trabajar y no sepamos si volveremos a casa con vida”, manifestó una líder comunitaria.
Organizaciones sociales han solicitado al gobierno local implementar estrategias más efectivas para prevenir la violencia urbana y atender el fenómeno creciente de habitantes de calle que, en algunos casos, se han visto vinculados con hechos delictivos.
El caso de Alberto Falla se suma a una preocupante lista de homicidios registrados en Cali durante el último mes. Según cifras preliminares, más de una docena de personas han perdido la vida en hechos violentos en distintos puntos de la ciudad.
Las autoridades aseguraron que continuarán investigando este crimen hasta esclarecer completamente los hechos y confirmar si el capturado actuó solo o si hubo más personas involucradas en el ataque. Este nuevo hecho de sangre reabre el debate sobre las políticas públicas de seguridad en Cali y la urgente necesidad de proteger a los ciudadanos que madrugan diariamente para ganarse la vida.



