La violencia no da tregua en el oriente del departamento del Cauca. En horas de la tarde de este viernes, un nuevo hostigamiento armado contra la estación de Policía del municipio de Inzá dejó como saldo dos uniformados heridos, quienes, hasta el momento, no han podido ser evacuados por razones de seguridad.
Según reportes preliminares, el ataque fue ejecutado por presuntos integrantes de estructuras residuales de las FARC, que operan en la zona cordillerana entre Inzá y Páez. El hostigamiento incluyó disparos con armas de largo alcance y artefactos explosivos improvisados.
“Los policías heridos permanecen dentro de la estación, bajo protección de sus compañeros. No ha sido posible la evacuación debido a la continuidad del hostigamiento y el riesgo que representa el desplazamiento aéreo o terrestre”, indicó una fuente del comando de Policía del Cauca.
Este nuevo hecho de violencia se suma a una serie de ataques recientes contra la Fuerza Pública en la región. Inzá, ubicado en una zona estratégica entre el Huila y el Cauca, ha sido históricamente golpeado por el conflicto armado, y hoy vuelve a ser escenario de confrontaciones.
La comunidad permanece en estado de alerta, mientras unidades del Ejército intentan asegurar la zona para permitir la evacuación médica de los uniformados. Las autoridades temen que este hostigamiento sea parte de una ofensiva más amplia de los grupos armados ilegales en esta zona del país.
Organizaciones sociales y defensores de derechos humanos han exigido la presencia activa del Estado y garantías de seguridad tanto para los habitantes como para los agentes de la fuerza pública que enfrentan condiciones adversas en zonas de alto riesgo.
