En medio de la creciente preocupación por los violentos hechos ocurridos el pasado sábado 7 de junio en el municipio de Magüí Payán, Nariño donde fueron asesinados cuatro campesinos en circunstancias atroces, se han hecho públicas denuncias por parte de miembros de la comunidad que señalan como presuntos responsables a hombres fuertemente armados que portaban brazaletes de Comuneros del Sur, grupo armado que actualmente se encuentra en diálogo de paz con el Gobierno Nacional.
Los testimonios de los pobladores del sector de La Tortuga, lugar donde se perpetró la masacre, relatan escenas de terror. Según uno de los denunciantes, que ha decidido guardar el anonimato por seguridad, “llegaron personas encapuchadas con brazaletes de Comuneros del Sur, sacando a la gente de sus casas a tiros, amenazando con matarlos si no salían, y luego los llevaron al polideportivo, donde los tiraron al piso, mientras otros saqueaban tiendas y casas del pueblo”.
Sin embargo, Comuneros del Sur ha desmentido tajantemente su participación en los hechos. En declaraciones dadas por Roger Garzón, delegado del grupo en la mesa de diálogos territoriales de paz con el Gobierno, se negó categóricamente cualquier vinculación de esa organización con la masacre. Garzón afirmó que el grupo no ha participado en operativos de ese tipo y que consultará con sus superiores para emitir un pronunciamiento oficial más amplio.