Continúan las polémicas tras la reciente jornada del Día sin carro y sin moto voluntaria en Ibagué. Esta vez, el gremio gastronómico, representado por Acodrés y su presidente Edisson Puentes, alzó la voz para señalar los graves impactos que la medida ha tenido sobre la economía de bares y restaurantes, donde las ventas cayeron en más del 50 % en anteriores ediciones.
Puentes reconoció la importancia ambiental de la iniciativa, pero insistió en que no puede seguir afectando el bolsillo de cientos de familias que dependen del sector gastronómico. Por ello, el gremio propone construir políticas públicas y privadas que incluyan acciones sostenibles a corto, mediano y largo plazo.
Entre las propuestas destacan estímulos para el uso de transporte público y eléctrico, programas de reciclaje y reducción de plásticos, incentivos a restaurantes con prácticas sostenibles, campañas educativas sobre movilidad y medio ambiente, y la siembra masiva de árboles nativos. “Aplaudimos a quienes adoptaron la medida y comprendemos a quienes no pudieron hacerlo, porque la movilidad es vital para la economía y la calidad de vida”, declaró Puentes.
Finalmente, Acodrés recalcó que la gastronomía es un motor económico, cultural y social en Ibagué, y que se requiere trabajo conjunto entre empresarios, autoridades y ciudadanos. “Con acciones conjuntas podemos proteger el planeta sin afectar la economía local”, concluyó el dirigente gremial.




