Bogotá, 19 de agosto de 2024 – Una alarmante denuncia ha salido a la luz en Bogotá, donde un grupo de “paseadores” de perros está siendo acusado de maltrato animal extremo. Según informes recientes, se alega que estos individuos habrían obligado a un perro a comer tierra como forma de castigo, un acto que ha causado indignación y preocupación entre los defensores de los derechos de los animales y la comunidad en general.
El caso fue revelado por una organización local de protección animal que recibió testimonios y evidencia gráfica sobre el presunto abuso. De acuerdo con las denuncias, el perro, que estaba bajo el cuidado de los paseadores, fue sometido a este trato cruel como una forma de disciplinarlo por su comportamiento. La información inicial sugiere que el maltrato habría ocurrido en un parque público de la ciudad, donde el perro fue visto en condiciones visiblemente deterioradas.
Las autoridades locales han iniciado una investigación para determinar la veracidad de las acusaciones y tomar las medidas necesarias. Se han solicitado informes médicos sobre la condición del perro y se han recogido declaraciones de testigos que podrían aportar más detalles sobre el incidente.
La denuncia ha provocado una reacción generalizada en las redes sociales, con muchas personas exigiendo justicia para el animal y pidiendo que se tomen medidas severas contra los responsables. Organizaciones de protección animal están abogando por la implementación de medidas más estrictas para garantizar el bienestar de los animales bajo el cuidado de paseadores y otros cuidadores.
El alcalde de Bogotá, quien se ha pronunciado sobre el caso, ha prometido una revisión exhaustiva de las regulaciones y prácticas relacionadas con el cuidado de animales en la ciudad. Además, ha instado a la ciudadanía a colaborar con las autoridades para asegurar que se haga justicia y se prevengan futuros casos de maltrato.
El bienestar del perro afectado se está evaluando y se está proporcionando el cuidado necesario mientras se resuelve el caso. Las autoridades y organizaciones locales continúan trabajando para asegurar que se tomen las acciones apropiadas en contra de quienes hayan participado en este acto de crueldad.




