Avilés Hurtado, delantero del Deportivo Cali, lanzó una grave denuncia tras la derrota 3‑1 vivida este domingo ante Águilas Doradas. El jugador afirmó que sus compañeros “fueron amenazados mientras disputaban el partido” en el estadio Alberto Grisales.
Según Hurtado, el dueño de Águilas Doradas, Fernando Salazar, presuntamente habría estado gritando desde fuera del campo contra futbolistas del Cali, incluso bajo condiciones que para él no estaban permitidas.
Declaraciones de Hurtado en rueda de prensa
El atacante expuso su queja públicamente en conferencia con el técnico Alberto Gamero. Hurtado dijo:
“Una persona —tengo entendido que es el dueño de Águilas— amenace a compañeros nuestros, eso no puede suceder”.
Añadió que, pese a que el encuentro fue a puerta cerrada, Salazar se encontraba “gritándole a nuestros compañeros” desde zonas externas, lo cual según él impide la concentración adecuada para jugar.
También señaló que algunos jugadores no figuraban en la planilla para ingresar, pero habrían sido hostigados durante el desarrollo del partido, lo que generó tensión extra al interior del equipo.
Sobre molestias físicas y desempeño del Cali
Además de la denuncia, Hurtado informó que sufrió una molestia muscular leve, aunque aseguró que no es grave y que estará listo para futuros compromisos.
Respecto al rendimiento del equipo, comentó:
“Entramos desconcentrados. Quedan partidos, tenemos que replantearnos. Cuando estamos concentrados podemos rendir nuestro máximo nivel”.
El Cali deberá corregir su arranque de partido si aspira a pelear por un puesto entre los ocho.
Antecedentes: denuncias previas contra Salazar
Este no es el primer episodio que involucra acusaciones de intimidación hacia el dueño de Águilas Doradas. En 2022, el defensa Andrés Cadavid denunció públicamente que Fernando Salazar lo habría amenazado tras un juego entre Águilas y el Independiente Medellín. Cadavid aseguró que un escolta del dirigente exhibió un arma al dirigirse al jugador.
En respuesta, Salazar interpuso una demanda penal por injuria contra Cadavid, rechazando esas acusaciones.
Además, existe otra denuncia previa: durante un enfrentamiento con el Deportivo Pasto, se acusó al máximo accionista de Águilas de emitir insultos racistas desde la tribuna.
Estas denuncias anteriores aportan al contexto de tensión histórica alrededor del liderazgo de Salazar en el fútbol colombiano.
Qué puede ocurrir ahora
Ante esta nueva acusación, las autoridades deportivas (Dimayor, la Federación Colombiana de Fútbol) podrían abrir investigación o emitir sanciones si se comprueban hechos irregulares. También el Cali podría elevar la denuncia a instancias administrativas del fútbol.
Hurtado y el cuerpo técnico han dejado abierta la puerta para que se investigue el episodio y se esclarezca si hubo violación a normas de conducta deportiva. Mientras tanto, el escándalo se suma al debate sobre el papel de los dirigentes frente al control y ética en el deporte profesional.
