Desde hace cuatro días, la cárcel de Jamundí enfrenta una grave crisis humanitaria debido a la falta de suministro de agua potable y energía eléctrica. La situación ha generado condiciones insalubres que ya están afectando seriamente la salud de los internos.
Según denuncias recibidas, los reclusos no han podido asearse ni acceder a servicios básicos de higiene, lo que ha derivado en múltiples casos de enfermedades estomacales y otras afecciones relacionadas con la insalubridad. “Llevamos cuatro días sin poder bañarnos. No nos dan información clara sobre cuándo se va a restablecer el servicio”, señaló uno de los afectados.
Familiares de los internos y organizaciones de derechos humanos han expresado su preocupación por la falta de atención a esta situación y exigen una pronta respuesta por parte de las autoridades penitenciarias y del Gobierno nacional.
Hasta el momento, no se ha emitido un comunicado oficial que informe sobre las causas de la emergencia ni se ha establecido una fecha para el restablecimiento del suministro.
