A pesar de los constantes esfuerzos realizados por la Alcaldía de Pasto para concienciar a la población sobre la importancia de una cultura ciudadana responsable al volante, los resultados han sido decepcionantes. La campaña promovida por las autoridades locales busca reducir los accidentes de tránsito en la ciudad mediante la sensibilización de los conductores, incentivándolos a respetar las normas de tráfico y a comportarse de manera más prudente en las vías. Sin embargo, la respuesta de la ciudadanía no ha sido la esperada; la falta de cuidado y la imprudencia continúan siendo factores predominantes en el comportamiento vial.
Este problema se hizo evidente nuevamente en la madrugada del domingo 27 de octubre, cuando en el sector de Las Américas se registró un grave accidente de tránsito que involucró a un automóvil y una motocicleta. El incidente dejó a varias personas heridas, reflejando los efectos de una cultura de conducción que aún debe mejorar significativamente en términos de responsabilidad y respeto a las normas.
El accidente de Las Américas no es un caso aislado, si bien el municipio se ubica en los primeros lugares en reducción de accidentes de tránsito a nivel nacional, no es suficiente ya que, en diversas zonas de Pasto, los siniestros viales se siguen presentando, en parte debido a la falta de conciencia de algunos conductores que ignoran las señales de tránsito, exceden los límites de velocidad y cometen imprudencias que ponen en riesgo no solo sus vidas sino también las de otros ciudadanos. La alta incidencia de estos accidentes plantea preguntas sobre la efectividad de las campañas de concienciación actuales, además de resaltar la necesidad de reforzar las medidas de control y educación vial.
Es claro que la seguridad vial es una responsabilidad compartida entre las autoridades y la ciudadanía. Aunque la Alcaldía de Pasto ha redoblado esfuerzos a través de campañas que apelan al sentido de responsabilidad y el respeto hacia los demás en las vías, estos esfuerzos no lograrán resultados significativos sin el compromiso de la población. No solo se trata de conocer las reglas, sino de interiorizarlas y actuar conforme a ellas, recordando que cada decisión en el volante tiene el potencial de afectar vidas.
La falta de cultura ciudadana al momento de manejar sigue siendo un obstáculo importante para la seguridad en las calles de Pasto. Es fundamental que la población asuma un rol activo en el cumplimiento de las normas y que las campañas de concienciación continúen ampliándose y mejorando, buscando llegar a más personas y cambiar actitudes que hoy resultan peligrosas para todos. Solo a través de una movilización conjunta entre las autoridades y la ciudadanía se podrá transformar la forma en que se experimenta la movilidad en Pasto y alcanzar el objetivo de unas vías más seguras.
