Tatiana Guillén, una joven que ha estado librando una dura batalla contra la Hemosiderosis Pulmonar Idiopática, una rara enfermedad que afecta gravemente sus pulmones, limitando su capacidad para respirar y realizar incluso las tareas más simples. Desde la Unidad de Cuidados Intensivos, Tatiana ha compartido con serenidad y fe el difícil proceso que atraviesa.
Luchadora
A pesar de estar debilitada y sin poder hablar sin dificultades respiratorias, su espíritu permanece inquebrantable. Con una fe profunda, Tatiana confía en que el milagro que necesita llegará. “Creo en las promesas de Dios, creo fielmente en su voluntad y confío en que mi donante llegará”, afirma, aferrándose a su fe como el pilar que la sostiene.
En medio de esta delicada situación, Tatiana ha hecho una petición que ha conmovido a la comunidad: un llamado a la oración. «Oren por mí, dediquen un minuto de oración para que Dios me haga el milagro, el milagro de ese soplo de vida que necesito», expresó, con la esperanza de que las plegarias colectivas fortalezcan su lucha y le den la oportunidad de seguir adelante.
Fuerza
A lo largo de su difícil camino, Tatiana ha recibido el apoyo incondicional de familiares, amigos y conocidos, quienes han seguido de cerca su evolución. Su mensaje final, lleno de gratitud y coraje, ha resonado profundamente: «Gracias por seguir mi proceso. Los amo. Yo sigo intentando ser fuerte». Estas palabras no solo reflejan la fortaleza de una joven que, a pesar de las adversidades, se niega a rendirse, sino también una invitación a reflexionar sobre el valor de la vida y la importancia de la solidaridad en momentos críticos.
Tatiana Guillén sigue aferrada a la esperanza y a la fe, mientras enfrenta uno de los momentos más desafiantes de su vida, confiando en que su oración, y la de aquellos que la rodean, le brindará el milagro que tanto necesita.
