Un hombre perdió la vida luego de ser atacado por sicarios. Autoridades investigan.
Redacción Extra
Un lamentable hecho ocurrido en Granada, sacudió a la comunidad dejando como saldo el fallecimiento de un joven identificado como Wilber Faibel Palacios Vergara. “La violencia no se detiene a pesar del esfuerzo de las autoridades por preservar el orden”, señaló un poblador.
Hechos
De acuerdo a la información conocida por este medio, el hecho ocurrió cuando el joven se encontraba en las inmediaciones del antiguo hospital del municipio. Allí, Palacios fue abordado por desconocidos que le propinaron múltiples disparos.
El hoy occiso era hijo de una reconocida familia granadina. “Hoy solo queda un profundo dolor en sus seres queridos, esperamos que se haga justicia y esta muerte no quede en la impunidad”, manifestó un habitante de la capital del Ariari.
A pesar de los esfuerzos realizados por el personal médico de la zona, Palacios no logró sobrevivir a las graves heridas que sufrió a causa del ataque. Las circunstancias que rodearon el hecho aún están bajo investigación por parte de las autoridades competentes.
Comunidad
La comunidad expresó en redes sociales su preocupación por la situación de violencia que esta viviendo actualmente “ya queremos vivir en paz, lejos del miedo y la delincuencia que generan los criminales” expresó un granadino.
“La muerte de Palacios es un recordatorio doloroso a la fragilidad de la vida y de los desafíos que enfrenta nuestra sociedad frente a la violencia. Esta situación ha reavivado el debate de la seguridad en Granada, y la necesidad de implementar estrategias efectivas para combatir la delincuencia”, aseguró un ciudadano.
Problemática
En los últimos meses, las muertes a manos de sicarios han generado gran preocupación en diversión municipios del Departamento. Este fenómeno refleja no solo un problema de seguridad, sino también una crisis social y económica que alimenta la violencia.
Los sicarios, a menudo vinculados a grupos delictivos organizados, han convertido el crimen en una actividad sistemática y despiadada. Las víctimas, en su mayoría jóvenes, se convierten en blanco por razones que van desde disputas territoriales hasta ajustes de cuentas personales. Este ciclo de violencia no solo afecta a las personas directamente involucradas, sino que también siembra el miedo en comunidades.
“La impunidad es uno de los factores que contribuye a esta problemática, porque a menudo, los crímenes quedan sin resolver, lo que envía un mensaje de que actuar al margen de la ley tiene pocas consecuencias”, puntualizó un granadino.



