Fueron tres los ladrones que abordaron un bus del SITP (Sistema Integrado de Transporte Público) en la calle 161 con Carrera 9. A pesar de que los ladrones intentaron huir, gracias a la colaboración y declaración de una de las víctimas, fueron capturados.
Resulta que una vez que la Policía recibió la alerta del hurto, emprendieron un plan candado y gracias a las descripciones brindadas por una de las personas que sufrió el robo, las autoridades dieron las características de los sujetos para que la identificación en las calles cercanas fuera más sencilla.
Finalmente en la calle 160 con carrera 9 los ladrones fueron reconocidos. Cuando la Policía los requisó, encontraron un revólver calibre 32. Al recibir la aprobación de la víctima sobre si ellos eran definitivamente los asaltantes, las autoridades formalizaron la captura.
En consecuencia fueron dejados bajo el poder de la Fiscalía General de la Nación, quienes los acusan de los delitos de hurto y porte ilegal de armas de fuego.
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