En El Peñol, Nariño, la Policía Nacional, en coordinación con el Ejército Nacional, dio un golpe certero contra las disidencias de las FARC, logrando la captura de cuatro presuntos integrantes del Frente Franco Benavides en la zona rural de El Peñol, al sur de Colombia.
Los capturados, identificados como «José», «Jaider», «Mayerli» y «Fabián», formarían parte del círculo de seguridad de alias «Yimmi», cabecilla de una de las estructuras armadas más peligrosas de la región. Esta operación tiene un valor estratégico significativo, debilitando una red criminal que ha sembrado el miedo en las comunidades rurales de Nariño y ha mantenido un constante enfrentamiento con las autoridades.
Las autoridades tienen en su poder información clave sobre los crímenes de alto impacto que habrían sido cometidos por los capturados. Entre los más relevantes están el ataque con explosivos el 22 de abril, que dejó ocho militares heridos y un civil fallecido, y el lanzamiento de artefactos explosivos mediante drones contra la Estación de Policía de El Peñol el 26 de julio. Además, se les vincula con el robo de armamento a escoltas de la Unidad Nacional de Protección.
Incautación
Durante la operación, las fuerzas del orden incautaron una importante cantidad de armamento y material bélico, como granadas, explosivos, munición, un dron y radios de comunicación, elementos que serían utilizados para perpetrar actos de violencia. También fueron hallados teléfonos celulares y dinero en efectivo.
Este resultado refuerza el compromiso de las autoridades en su lucha contra las estructuras armadas ilegales que continúan operando en las zonas rurales de Nariño, garantizando la seguridad de los ciudadanos y desarticulando organizaciones criminales vinculadas a las disidencias de las FARC.
Con la captura de estos cuatro disidentes, las autoridades colombianas continúan con la búsqueda de alias «Yimmi» y otros miembros de la estructura, con la intención de desmantelar completamente la red delictiva y recuperar el control en las zonas más afectadas por la violencia. A medida que avanzan en la captura de los líderes de estas bandas criminales, se espera que las comunidades sientan un alivio en la reducción de los ataques y el control de los grupos armados ilegales en la región.




