En un importante golpe contra la criminalidad organizada en el distrito de Buenaventura, el Departamento de Policía en articulación con el Grupo de Acción Unificada por la Libertad Personal GAULA, el Grupo de Operaciones Especiales GOES y en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, lograron la captura de un reconocido integrante de la estructura criminal de ‘Los Espartanos’ que viene sembrando el miedo entre comerciantes y habitantes del puerto.
Acción
La operación se llevó a cabo mediante diligencia de registro y allanamiento en una vivienda del barrio La Inmaculada, ubicado en la comuna 5 de la ciudad. Allí fue capturado Ángel Ángulo, conocido en el mundo delictivo con los alias de «A1» o «el flaco». El hombre era requerido por las autoridades por los delitos de extorsión y porte ilegal de armas de fuego. Según las investigaciones adelantadas por los organismos de seguridad, alias A1, fungía como uno de sus moderadores financieros del mencionado grupo delictivo. Se estableció que tenía una trayectoria criminal de más de cuatro años y era el responsable directo de generar extorsiones, promover el desplazamiento forzado y ejercer constreñimiento ilegal sobre diversos sectores de la comunidad bonaverense.
Actuación
«El Flaco», de acuerdo con los reportes judiciales, actuaba bajo las órdenes de alias ‘Mapaya’, cabecilla de la estructura criminal, quien actualmente se encuentra recluido en un centro carcelario. Alias A1 era uno de los principales generadores de temor y zozobra entre comerciantes de madera, insumos químicos, abarrotes y mariscos que operan en los muelles del sector conocido como La Palera. Mediante amenazas de muerte e intimidaciones con armas de fuego, obligaba a estos comerciantes a entregar sumas de dinero a cambio de permitirles ejercer sus actividades comerciales. Esta situación había afectado gravemente el desarrollo económico de la zona y mantenía en constante alerta a la población trabajadora del sector portuario.
Elementos
Durante el operativo de allanamiento, las autoridades incautaron una pistola calibre 9 mm junto con un proveedor para la misma. Fue puesto a disposición de la Fiscalía General de la Nación, donde deberá responder por los delitos de extorsión y porte y tráfico de armas de fuego. Tras ser presentado ante un juez de control de garantías y culminadas las audiencias de legalización de captura, fue cobijado con medida intramural en un establecimiento carcelario.
