El Gobierno de Colombia y el ELN anunciaron que se reunirán del 19 al 25 de noviembre con el objetivo de evaluar la reanudación de las mesas de diálogos de paz, suspendidas desde septiembre del presente año, tras un atentado en Puerto Jordán, Arauca, que dejó un saldo trágico de 25 heridos y la muerte de tres militares.
Este nuevo encuentro es el resultado de una reunión extraordinaria que ambas partes llevaron a cabo en Venezuela del 1 al 7 de noviembre, en la que se abordaron los principales avances, logros y obstáculos del proceso de paz en los últimos meses.
Durante la reunión en Venezuela, las delegaciones del Gobierno y del ELN revisaron a fondo el estado actual del proceso de paz y buscaron soluciones para reactivar las negociaciones. Como parte de estos esfuerzos, el ELN presentó un diagnóstico detallado del proceso y propuso un nuevo enfoque de negociación que podría ayudar a superar las dificultades que llevaron a la suspensión de los diálogos.
El comunicado emitido por las partes destaca que “para continuar con las labores propias de la Mesa de diálogos para la paz decidimos que, una vez hechas las consultas necesarias, nos reuniremos del 19 al 25 de noviembre de 2024, a dos años de haber iniciado el proceso con este Gobierno”. Esta reunión es significativa ya que marca el primer encuentro presencial en seis meses, reflejando un gesto de voluntad del ELN tras casi ocho meses de crisis en las conversaciones de paz.
El equipo negociador del Gobierno subrayó la importancia de este paso al afirmar: «Al suspender los diálogos, indicamos que era necesario un gesto que mostrara la voluntad del ELN para seguir adelante. Por eso, hoy celebramos la comunicación de su delegación de paz del pasado 9 de octubre y aceptamos la invitación para reunirnos y abordar todos estos temas, con el fin de retomar nuestro diálogo en busca de una paz real».
El objetivo principal de la reunión es destrabar las negociaciones y preparar el terreno para retomar el séptimo ciclo de diálogos antes de que termine el año. Esta iniciativa busca dar un nuevo impulso al proceso de paz, que es visto como un paso crucial en el esfuerzo por lograr una solución negociada al conflicto y sentar las bases para una paz duradera en Colombia.
