El Ejecutivo colombiano ha decidido revocar la designación de Iván Márquez como negociador en el proceso de paz con la disidencia de las FARC conocida como la «Segunda Marquetalia». Esta medida responde a su prolongada ausencia en los diálogos, que se ha extendido por casi un año, generando incertidumbre sobre su estado, comunicación e implicaciones políticas.
La decisión, oficializada hoy, reactiva además las órdenes de captura en su contra. Márquez había enviado en noviembre de 2024 una carta cuya autenticidad viene siendo cuestionada, en la que desautorizaba encuentros con representantes del Gobierno, lo que generó divisiones dentro de la disidencia.
Sectores de la disidencia, como los «Comandos de la Frontera» y la «Coordinadora Guerrillera del Pacífico», se han desligado abiertamente de la Segunda Marquetalia luego del episodio mencionado.
Con esto, el Gobierno busca reestructurar sus interlocutores en los procesos de paz con disidencias guerrilleras, avanzar en negociaciones con otros grupos y establecer nuevas condiciones sobre legitimidad, presencia y compromiso verificable. Observadores señalan que la medida podría tener repercusiones tanto en la credibilidad del proceso como en la seguridad en regiones donde Márquez tenía influencia.




