En los últimos meses, el gobierno ruso ha intensificado el reclutamiento de soldados, y el presidente Vladimir Putin ha declarado que aumentar la natalidad es una prioridad nacional. La semana pasada, esta iniciativa dio un paso más restrictivo con la presentación de un proyecto de ley que busca prohibir la promoción de un estilo de vida sin hijos.
Putin ha expresado su deseo de desalentar a las mujeres de optar por no tener hijos, enfatizando que el incremento de la natalidad es fundamental para su administración. Durante una conferencia en septiembre en Vladivostok, afirmó: “Es necesario cuidar la población y aumentar la tasa de fertilidad”.En una reunión con Andrei Bocharov, gobernador de Volgogrado, Putin subrayó que la fecundidad en la región ha disminuido el doble en comparación con la media nacional, afirmando que “el doble es demasiado”. Bocharov respondió: “Estamos trabajando en esta tarea, Vladimir Vladimirovich”.
Para fomentar el crecimiento poblacional, el gobierno ofrece incentivos económicos. Las mujeres rusas que tienen su primer hijo reciben un pago único de 6,700 dólares. Además, al anunciar el presupuesto para los próximos tres años, el Kremlin incluyó más de 60,000 millones de dólares destinados a apoyar a mujeres embarazadas y familias con hijos. El proyecto de ley establece que solo habrá tres motivos válidos para que las mujeres no tengan hijos: razones médicas, motivos religiosos o si son víctimas de violación. También contempla sanciones económicas para quienes promuevan la falta de hijos, que podrían alcanzar los 400,000 rublos (aproximadamente 4,000 euros), y para funcionarios, hasta 800,000 rublos (8,000 euros).
