El anuncio del nuevo presupuesto ha generado polémica luego de que sectores políticos, económicos y sociales señalaran que el Gobierno impuso una cifra inflada, lo que podría afectar la estabilidad fiscal y la confianza de los ciudadanos.
De acuerdo con los críticos, el presupuesto aprobado presenta rubros sobredimensionados en sectores sensibles, lo que genera dudas sobre la transparencia en la planeación y ejecución de los recursos.
Principales cuestionamientos:
- Asignación de recursos mayor al crecimiento proyectado de la economía.
- Posible subestimación del déficit fiscal real.
- Incrementos cuestionados en áreas administrativas frente a recortes en inversión social.
El Gobierno, por su parte, defendió la medida, asegurando que el presupuesto responde a necesidades de inversión estratégica, buscando dinamizar la economía y garantizar programas sociales.
La controversia sigue abierta, y se espera que los órganos de control y la sociedad civil realicen una veeduría sobre la correcta destinación de los recursos.




