El Gobierno Nacional se prepara para aplicar un nuevo ajuste económico que impactará directamente a propietarios de vehículos particulares: el precio del diésel aumentará de manera gradual en los próximos meses, según lo anunció el Ministerio de Hacienda.
La medida se enmarca en la estrategia del Ejecutivo para reducir el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC), el cual ha absorbido durante años el costo de mantener los precios bajos en medio de las fluctuaciones del mercado internacional.
“El subsidio al diésel representa una presión fiscal insostenible. Por eso, el ajuste será necesario, aunque se aplicará de forma progresiva y solo a los vehículos de uso particular”, indicó una fuente del Ministerio.
El anuncio genera preocupación entre gremios empresariales, conductores y ciudadanos en general, quienes ya enfrentan un alza constante en el costo de vida. Aunque los transportadores públicos y de carga seguirán recibiendo el subsidio por ahora, no se descarta que en el futuro también se reevalúe su situación.
Especialistas advierten que este aumento podría tener efectos en cadena, especialmente en sectores productivos que dependen de flotas privadas para el transporte de insumos y mercancías. Asimismo, se teme que pueda impactar los precios de bienes de consumo y servicios.
La fecha exacta del incremento y los porcentajes aún no han sido confirmados, pero el Gobierno insiste en que se comunicará con suficiente antelación para evitar sorpresas. Entre tanto, crecen las voces que piden un diálogo amplio con todos los sectores antes de aplicar la medida.




