El Gobierno del presidente Gustavo Petro ha intensificado sus esfuerzos para abordar la situación en la frontera con Venezuela, tras el cierre unilateral de los pasos fronterizos por parte del país vecino. El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, y el ministro de Relaciones Exteriores, Luis Gilberto Murillo, se desplazaron a Cúcuta, Norte de Santander, para reunirse con gremios y autoridades locales, con el objetivo de fortalecer las dinámicas comerciales y migratorias en la región.
Frontera
El cierre de la frontera, que comenzó a las 5:00 a.m. del viernes y se extenderá hasta el lunes, fue ordenado por el presidente venezolano Nicolás Maduro, quien argumentó la necesidad de prevenir una supuesta “conspiración internacional” destinada a desestabilizar su país al inicio de un nuevo mandato presidencial.
En respuesta, los ministros Cristo y Murillo llegaron a Cúcuta el viernes para presidir un consejo de gobierno y monitorear de cerca la situación. Durante su estancia, trasladaron sus despachos a la ciudad fronteriza durante el fin de semana, demostrando el compromiso del Gobierno colombiano con la normalización de las actividades en la zona.
Impacto
El ministro Cristo enfatizó la importancia de enviar “un mensaje de tranquilidad a la población cuya vida económica y social está ligada a la normalidad en la frontera”. Por su parte, el ministro Murillo subrayó la necesidad de trabajar conjuntamente con las autoridades locales y los gremios para mitigar el impacto del cierre fronterizo en las comunidades afectadas.
La relación entre Colombia y Venezuela ha experimentado altibajos en los últimos años, especialmente en lo que respecta a la gestión de la frontera compartida de 2.219 kilómetros. El cierre de la frontera ha sido una medida recurrente por parte de Venezuela en momentos de tensión política o social. En esta ocasión, la decisión de cerrar los pasos fronterizos ha generado preocupación en las comunidades locales, que dependen en gran medida del comercio binacional y de la movilidad transfronteriza.
Diálogo
El Gobierno colombiano ha reiterado su disposición al diálogo y ha instado a las autoridades venezolanas a reabrir la frontera lo antes posible, con el fin de restablecer la normalidad en la región. Mientras tanto, se han implementado medidas para garantizar la seguridad y el bienestar de los ciudadanos en las zonas afectadas, incluyendo el refuerzo de la presencia de la fuerza pública y la coordinación con organismos de socorro.
La situación en la frontera también ha puesto de relieve la necesidad de abordar de manera integral los desafíos asociados a la migración y al contrabando, fenómenos que han afectado históricamente la relación entre ambos países. El Gobierno de Petro ha manifestado su intención de trabajar en políticas que promuevan una migración ordenada y segura, así como en estrategias para combatir el contrabando y otras actividades ilegales en la zona fronteriza.
En este contexto, la colaboración con los gremios y las autoridades locales se considera fundamental para desarrollar soluciones efectivas que respondan a las necesidades de las comunidades fronterizas. Las reuniones sostenidas en Cúcuta buscan precisamente fortalecer estos lazos y promover iniciativas conjuntas que impulsen el desarrollo económico y social de la región.




