El ministro de Defensa, Iván Velásquez, emitió el pasado una resolución que implementa una nueva estructura en las Fuerzas Militares de Colombia, disolviendo cinco fuerzas de tarea conjuntas y reconfigurando los comandos en las regiones. Esta decisión pretende optimizar la organización y enfrentar de manera más eficiente los desafíos de seguridad en el país. Sin embargo, dentro de las filas de la institución, esta medida ha suscitado preocupación, ya que algunos oficiales consideran que podría disminuir la capacidad operativa en áreas con altos índices de conflicto y aumentar la burocracia en la toma de decisiones.

Las fuerzas de tarea conjunta Omega, Titán, Hércules, Marte y Quirón, creadas en gobiernos anteriores con el propósito de integrar el Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada en operaciones específicas, han sido suprimidas en esta reestructuración. Estas unidades han sido clave en la lucha contra las FARC y, recientemente, en operaciones contra otros grupos armados y criminales en regiones como Arauca, Nariño, Chocó, Meta, Guaviare, Antioquia, Córdoba y Bolívar.
🚨ALERTA🚨
— Natalia (@Natalia__Gar) November 2, 2024
Esto es gravísimo, es la destrucción total de nuestras https://t.co/NsZnJtiN0d.
Queda en firme la decisión de suprimir los Comandos Conjuntos y las Fuerzas de Tarea Conjuntas de las https://t.co/NsZnJtiN0d, además de los Comandos Específicos.
Definitivamente este… pic.twitter.com/pFV66NNc4l
El gobierno de Gustavo Petro argumenta que esta reestructuración busca una mayor coordinación entre las distintas ramas de las Fuerzas Militares y mejorar el enfoque estratégico en zonas de conflicto. Sin embargo, esta decisión marca un cambio en la política de seguridad nacional, que durante años se enfocó en la combinación de fuerzas para enfrentar amenazas en regiones específicas. Los detractores señalan que la desaparición de estas unidades podría generar vacíos en la respuesta operativa en áreas estratégicas, dificultando la respuesta rápida ante crisis de seguridad.
El presidente Petro también ha lanzado fuertes críticas a la política exterior de Estados Unidos en el contexto de la contienda electoral, considerando que, independientemente de los cambios internos, el próximo presidente de ese país tendrá un papel crucial en las relaciones con Colombia y su estrategia de seguridad regional.



