Durante la reciente Cumbre de Gobernadores, la mandataria del Tolima, Adriana Magali Matiz, lanzó un fuerte llamado de atención al Gobierno Nacional. Con preocupación, denunció el recrudecimiento de la violencia en municipios como Chaparral, Rioblanco y Herrera, zonas que históricamente han sufrido el flagelo del conflicto armado y que hoy, según Matiz, enfrentan una situación similar a la vivida hace más de dos décadas.
“Estamos enfrentando hechos que no veíamos hace más de 20 años. Desde el 17 de abril, estos bandidos han estado colocando cilindros explosivos marcados con sus símbolos a las salidas de nuestros municipios, sembrando miedo en la población”, relató Matiz, visiblemente afectada.
Recorrido
La gobernadora compartió su experiencia durante un recorrido reciente por el sur del departamento, acompañada por la Policía, el Ejército y la Fuerza Aeroespacial. “Qué tristeza ver a un pueblo trabajador y pujante convertido en un pueblo fantasma. El miedo y la zozobra han vuelto”, lamentó, en referencia a la desolación que observó en estas comunidades.
Matiz resaltó los esfuerzos conjuntos que han permitido ciertos avances en materia de seguridad, pero aseguró que no son suficientes frente al actual resurgimiento de la violencia.
Crítica frontal
En su intervención, Matiz fue enfática en que el problema no se resolverá improvisando o reaccionando únicamente ante las crisis. “No podemos seguir como bomberos apagando incendios o como porteros atajando las acciones de estos subversivos. Necesitamos una política coherente y efectiva”, reclamó.
Fuerte mensaje
Finalmente, envió un mensaje claro al Gobierno Petro: “El Gobierno debe ser realista y aceptar que la Paz Total, como está planteada, ha fracasado. O se corrige el rumbo en los meses que le quedan, o la situación seguirá agravándose”, advirtió, depositando una cuota de confianza en el nuevo ministro de Defensa: “Confiamos en que usted, ministro, podrá liderar este cambio, porque su formación es militar, no ideológica, y eso nos permite tener esperanza”.
