El Gobierno de Venezuela respondió contundentemente a la entrada en vigor de la designación del llamado Cartel de los Soles como una organización terrorista extranjera, calificando esta decisión como una “ridícula patraña”. La administración venezolana rechazó por completo la medida y la consideró una agresión sin fundamento.
En un comunicado oficial, Venezuela acusó al secretario del Departamento de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, de promover una mentira infundada con el fin de justificar una intervención ilegítima en el país. El Gobierno venezolano aseguró que esta acción forma parte del “clásico formato estadounidense de cambio de régimen”.
Según la declaración, esta designación se suma a una serie de presiones y maniobras previas contra Venezuela que, según el Gobierno de Maduro, han fracasado una y otra vez. El comunicado insiste en que esta nueva ofensiva tendrá el mismo destino.
Expertos consultados coinciden en que el Cartel de los Soles no opera como una organización criminal tradicional, sino que se trataría más bien de un grupo compuesto por presuntos funcionarios corruptos. Sin embargo, su inclusión en la lista de organizaciones terroristas extranjeras brinda nuevas herramientas al gobierno estadounidense para actuar.
Entre las consecuencias de esta clasificación está la posibilidad de que el presidente Donald Trump imponga nuevas sanciones sobre activos e infraestructura vinculados al Gobierno de Nicolás Maduro. No obstante, especialistas legales aclaran que esta medida no otorga autorización explícita para el uso de fuerza letal.
Nicolás Maduro, por su parte, ha negado en repetidas ocasiones cualquier relación con el narcotráfico y su administración rechaza de manera tajante la existencia del supuesto Cartel de los Soles, al que considera una invención destinada a desestabilizar al país.




