Una nueva esperanza se abre para cientos de jóvenes de escasos recursos en la capital del Valle del Cauca. La administración distrital confirmó que financiará la educación superior de 660 estudiantes pertenecientes a sectores vulnerables de la ciudad, como parte de su estrategia para cerrar brechas sociales y promover la movilidad educativa.
La iniciativa, que forma parte del plan de desarrollo vigente, se hará realidad gracias a la aprobación de un empréstito millonario gestionado por la Alcaldía ante entidades bancarias y respaldado por el Concejo de Cali, en el marco de proyectos con alto impacto social.
De los fondos adquiridos mediante esta herramienta financiera, 5 mil millones de pesos serán destinados exclusivamente al componente educativo del programa. El objetivo es cubrir los costos de matrícula, acceso a instituciones de calidad y garantizar el acompañamiento académico de los beneficiarios.
Según el gobierno local, los beneficiarios serán seleccionados entre jóvenes que hayan terminado su bachillerato en instituciones públicas, pertenezcan a estratos 1 y 2, y cumplan con criterios de mérito académico, condición socioeconómica y liderazgo comunitario.
Los seleccionados podrán matricularse en la Universidad del Valle y en la Escuela Nacional del Deporte, dos de las instituciones de educación superior más reconocidas de la región, con amplia trayectoria y calidad acreditada.
El listado oficial de los ganadores se dará a conocer en diciembre de 2025, permitiendo que los jóvenes inicien su formación académica desde el primer semestre de 2026, en carreras técnicas, tecnológicas y profesionales de alta demanda.
El alcalde Alejandro Eder, quien ha hecho énfasis en priorizar la educación y el empleo juvenil como ejes centrales de su gobierno, aseguró que esta apuesta busca “transformar vidas y darles herramientas reales de progreso a los jóvenes que más lo necesitan”.
“Este no es un simple programa de becas. Es una inversión estratégica para que los jóvenes puedan soñar con un futuro distinto, acceder a empleos de calidad y contribuir a construir una Cali más equitativa y con oportunidades para todos”, dijo el mandatario.
La administración también anunció que, además de financiar la matrícula, se buscará articular alianzas con el sector privado para ofrecer pasantías, formación complementaria y mentorías, con el fin de que los estudiantes no solo ingresen a la universidad, sino que también permanezcan y se gradúen con éxito.
Por su parte, líderes estudiantiles y defensores del derecho a la educación celebraron la noticia, aunque pidieron transparencia en el proceso de selección, amplia difusión de la convocatoria y acompañamiento constante a los beneficiarios.
“Es clave que esta inversión no quede solo en la entrega de cupos, sino que se construya un ecosistema de apoyo académico, emocional y financiero que garantice resultados sostenibles”, afirmó una vocera del Comité de Juventudes del Distrito.
Este programa se suma a otras acciones del gobierno local orientadas a fortalecer la educación pública, como el mejoramiento de la infraestructura escolar, dotaciones tecnológicas, y estrategias para la prevención de la deserción escolar.
Con esta iniciativa, Cali da un paso firme en la consolidación de políticas públicas enfocadas en el desarrollo juvenil, demostrando que la educación puede ser una herramienta poderosa para reducir la pobreza, combatir la desigualdad y construir paz desde los territorios.




