En un importante avance para el bienestar social y ambiental del Pacífico colombiano, el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio entregó 128 viviendas rurales nuevas a las comunidades de Juanchaco, Ladrilleros, La Barra y Punta Soldado, en el municipio de Buenaventura. Esta iniciativa, que representa una inversión cercana a los 14 mil millones de pesos, forma parte de la estrategia del Gobierno Nacional para reducir el déficit de vivienda digna en zonas rurales y promover un hábitat sostenible adaptado a las condiciones y culturas locales.
Las viviendas fueron diseñadas y construidas con materiales apropiados para el entorno tropical y costero, garantizando resistencia, funcionalidad y sostenibilidad. Según el Ministerio de Vivienda, el proyecto se desarrolló mediante un proceso participativo con las comunidades, quienes intervinieron en la concertación del diseño, los materiales y la distribución de los espacios, asegurando así que las soluciones habitacionales reflejen la identidad cultural del Pacífico colombiano.
Durante el acto de entrega, la viceministra de Vivienda destacó el valor simbólico y social del proyecto:
“Estas soluciones habitacionales rurales no son solo estructuras físicas; son el resultado de una política de hábitat que promueve la sostenibilidad y la justicia social. Cada vivienda representa un espacio que mantiene viva la identidad del Pacífico y fortalece el tejido comunitario”, afirmó.
El programa busca no solo mejorar la calidad de vida de las familias beneficiadas, sino también fomentar la justicia ambiental, en una región históricamente afectada por el abandono estatal, la pobreza y la vulnerabilidad ante el cambio climático. La iniciativa incorpora principios de arquitectura bioclimática, uso racional de recursos naturales y preservación del entorno ecológico, pilares fundamentales para un desarrollo más equitativo y sostenible.
El proyecto también es ejemplo del trabajo articulado entre el Gobierno nacional, las autoridades locales y las comunidades afrodescendientes y pesqueras del litoral, quienes participaron activamente en todo el proceso. Este modelo participativo permitió que las viviendas no solo respondan a las necesidades funcionales, sino también a los valores y tradiciones culturales de sus habitantes.
Con esta entrega, el Gobierno del Cambio reafirma su compromiso con la equidad territorial, garantizando que los beneficios del desarrollo lleguen a las regiones más apartadas del país. La construcción de estas viviendas representa un paso significativo hacia un nuevo modelo de hábitat rural sostenible, en el que la dignidad, la identidad cultural y el respeto por la naturaleza se convierten en los ejes centrales del progreso en el Pacífico colombiano.




