En un momento marcado por el dolor, la incertidumbre y la violencia en el norte del Cauca, el gobernador Octavio Guzmán envió un mensaje contundente a la opinión pública: “Cuando más duele, se necesita liderazgo”. Con esta frase, el mandatario expresó la urgencia de actuar con determinación frente a la crítica situación de seguridad que afecta a comunidades de la región.
El pronunciamiento se dio tras conocerse nuevos hechos violentos en municipios como Toribío, donde enfrentamientos entre grupos armados ilegales han generado desplazamientos forzados, temor en la población y un ambiente de inestabilidad.
“Este no es el momento de abandonar responsabilidades. Las instituciones debemos estar más unidas que nunca, del lado de las comunidades y con acciones concretas que protejan la vida”, afirmó Guzmán, quien también pidió al Gobierno Nacional fortalecer la presencia integral del Estado en el territorio caucano.
El mensaje ha sido interpretado como un llamado a la acción tanto para autoridades locales como nacionales, frente a un departamento que históricamente ha sufrido las consecuencias del conflicto armado. Mientras tanto, organismos humanitarios y líderes sociales insisten en la necesidad de una respuesta estructural y sostenida que vaya más allá del despliegue militar.
