GOBERNADOR IGNORA INTERVENCIÓN

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Supersalud denuncia intromisión en hospital de Caquetá

El gobernador de Caquetá, Luis Francisco Aguilar, ha sido señalado por la Superintendencia Nacional de Salud de extralimitar sus funciones al ingresar al Hospital Departamental María Inmaculada y sacar al agente interventor designado por la entidad. A pesar de que el Tribunal Administrativo de Cundinamarca emitió una medida cautelar, esta no ha sido notificada y por lo tanto no es aplicable en este momento.

Intervención sigue en pie

La Superintendencia ha sido enfática en afirmar que la intervención del hospital continúa y que el agente interventor, Carlos Julio Ortega Olaya, sigue siendo la autoridad máxima de la institución. La entidad ha expresado su preocupación por la seguridad del equipo interventor y ha pedido a las autoridades competentes que garanticen su integridad física.

Medida cautelar sin efecto

Si bien el Tribunal Administrativo de Cundinamarca emitió una medida cautelar que podría suspender la intervención del hospital, esta medida aún no ha sido notificada oficialmente a las partes involucradas. Por lo tanto, según la Superintendencia, la medida cautelar no tiene efectos jurídicos y la intervención sigue vigente.

Llamado a las autoridades

Ante esta situación, la Superintendencia ha hecho un llamado a la Procuraduría General de la Nación, a la Fiscalía y a las autoridades municipales y departamentales para que investiguen los hechos y tomen las medidas necesarias para garantizar el cumplimiento de la ley y la protección de los funcionarios del hospital.

Conflicto institucional

La situación en el Hospital Departamental María Inmaculada ha generado una crisis institucional que pone en riesgo la prestación de servicios de salud a la comunidad. La Superintendencia ha dejado claro que no permitirá que se obstaculice su labor de garantizar la calidad de la atención en salud en el país.

Un llamado a la cordura

Expertos en salud han manifestado su preocupación por esta situación, ya que la inestabilidad en la administración del hospital puede afectar negativamente a los pacientes. Se hace un llamado a todas las partes involucradas a buscar una solución dialogada que permita garantizar la continuidad de los servicios de salud en el Hospital María Inmaculada.

Esta disputa entre el gobernador y la Superintendencia Nacional de Salud tiene consecuencias directas en la salud de los ciudadanos de Caquetá. La inestabilidad en la administración del Hospital Departamental María Inmaculada puede generar retrasos en la atención médica, desabastecimiento de medicamentos e insumos, y afectar la calidad de los servicios ofrecidos. En última instancia, son los pacientes más vulnerables, como los niños, los adultos mayores y las personas de bajos recursos, quienes sufren las consecuencias de esta crisis institucional.


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