Durante una rueda de prensa realizada en Popayán, el gobernador del Cauca fue enfático en rechazar cualquier intento del Bloque Occidental de las disidencias de las FARC por avanzar hacia el Macizo Colombiano, una de las regiones más estratégicas en términos ambientales y de seguridad nacional.
“Este gobierno departamental no permitirá que actores armados ilegales sigan tomándose nuestro territorio. El Macizo es vida, es agua y es futuro. No será entregado a intereses violentos”, aseguró el mandatario, quien no ocultó su preocupación por los recientes movimientos de estructuras armadas en municipios cercanos.
Frente a esta amenaza, el gobernador anunció un trabajo conjunto con el Ministerio de Defensa y altos mandos militares para reforzar la presencia institucional en la zona, así como acciones de inteligencia y seguridad para anticiparse a posibles incursiones.
Además, hizo un llamado al Gobierno Nacional para que se aceleren los procesos de inversión social en estos territorios, argumentando que la presencia del Estado no debe limitarse a lo militar, sino también llegar con salud, educación e infraestructura.
Líderes sociales y comunidades campesinas del Macizo han respaldado la postura del gobernador, insistiendo en que es urgente proteger esta zona no solo del conflicto armado, sino también de economías ilegales que amenazan su sostenibilidad.




