Hay una alarma, las cámaras de fotodetección emitieron una alerta y la policía estaba en camino, en medio de cámaras de vigilancia podemos ver a las patrullas motorizadas moviéndose a gran velocidad por las calles de Palmira.
Esta persecución en cuestión tenía más matices que una actividad sospechosa y alta velocidad por el área urbana. Todo comienza minutos antes, cuando dos sujetos de negro en una moto sin placas bajan al lado de una camioneta blanca, el parrillero baja con un arma glock de calibre 9mm que apunta contra la puerta del conductor y lo intenta amedrentar. Si bien si logra abrir la puerta, el conductor lo pateo en repetidas ocasiones y logro evitar el robo, haciendo que los jóvenes huyeran por toda la alarma que se había generado. Es por ello que, saliendo a gran velocidad, activaron las fotodetecciones.
Ahora los malaventurados se encontraban en la peor situación imaginable, un robo que les salió bastante mal, sin botín, en una moto con motor 125cc que no lograra pasar de los 120km que se enfrenta a la moto policial de persecución con que podría duplicar su velocidad máxima; con un parrillero incapaz de disparar y por ende, una glock que sirve más de adorno. Naturalmente su huida duro poco, el operativo policial culminó en pocos minutos con la opresión de los forajidos.
El Teniente Coronel Edgar Rubio expreso el operativo como el resultado de un trabajo coordinado y articulado entre las nuevas tecnologías en el municipio y el sistema de seguridad de la Policía Nacional, que lograron crear estratagemas para, no solo interceptar y capturar a los sospechosos, sino para evitar al máximo daños colaterales. Junto con ello, el Teniente Coronel también hablo de como este procedimiento fortalece la seguridad y siguen sin dar tregua a quienes intentan afectar la comunidad y su tranquilidad. Naturalmente se incautó el arma de fuego ilegal junto con su munición que se utilizo para el intento de crimen, algunos objetos personales de los implicados, y el vehículo motorizado con el que se intentó dar a la fuga.
Las redes sociales se han llenado de mensajes elogiando el trabajo de la policía y su compromiso ciudadano. A su vez hay una gran burla hacia los malhechores, no solo por su captura, sino por su incapacidad para el robo. La persecución concluyó con éxito: los forajidos fueron capturados, el arma incautada y la comunidad reafirmó confianza en la Policía, que demostró eficacia y fortaleza en defensa ciudadana.




