La directora del Dagma, Lina María Botía, anunció decisiones contundentes luego de la polémica generada por la tala de una veranera en el corredor de la Calle 25, confirmando la salida del líder de la cuadrilla arbórea responsable del procedimiento. La funcionaria enfatizó que el manejo del arbolado urbano debe ejecutarse con criterios técnicos, responsabilidad ambiental y total transparencia hacia la ciudadanía.
Botía también aclaró que, contrario a las versiones iniciales, no se reubicarán 71 árboles en Pance, sino 24 especies que serán sembradas en la misma zona intervenida, una medida que —según explicó— responde a evaluaciones técnicas y a la necesidad de garantizar procesos adecuados de compensación ambiental.
La directora reafirmó que la entidad mantendrá una postura firme y coherente frente a la protección del patrimonio natural de Cali, destacando que las decisiones ambientales deben estar guiadas por un equilibrio entre rigor técnico, responsabilidad política y compromiso con la comunidad. Añadió que se fortalecerán los procesos de supervisión y control para evitar situaciones similares y asegurar una gestión ambiental alineada con las expectativas ciudadanas y los estándares de sostenibilidad.
