Gengis Kan

El 18 de agosto de 1227, después de legar el mando del Imperio mongol a sus cuatro hijos, el conquistador Gengis Kan falleció por causas aún desconocidas, antes de lograr la completa rendición de China. Nacido en 1162, bajo el nombre de Temujin, en las estepas de Mongolia, supo unir a todas las tribus mongolas y en tan sólo 20 años conformó un imperio que duplicó en extensión al de Alejandro Magno. En 1206, Gengis Kan fue ungido como amo y señor de los nómadas de la estepa euroasiática, después de varios años en el exilio, periodo durante el cual se enfrentó con extrema bravura a quienes más tarde serían sus propios súbditos. A partir de entonces, inició una expansión sin procedentes, que comenzó con la unificación de todas las tribus mongolas para llevar sus planes de conquistas desde China hasta las puertas de Europa, durante el siglo XIII. Gengis Kan se destacó por enfrentar a ejércitos militarmente superiores y, no obstante la capacidad o cantidad de enemigos en frente, derrotarlos con el ejercicio de una gran estrategia de combate. Hoy, nadie conoce el sitio exacto en donde los restos de Gengis Kan descansan: cuenta la leyenda que alrededor de 10 mil caballos llevaron su cuerpo hasta un lugar secreto, asesinando a todo aquel que se cruzara en el camino y borrando cualquier tipo de pistas.