Gears of War: Reloaded es una remasterización del juego original de 2006. El mundo de los videojuegos ha recibido una noticia inesperada: Esta no es la primera vez que se remasteriza este clásico de Xbox.
Ya que su primer relanzamiento mejorado llegó en 2015 para PC y Xbox One con Gears of War: Ultimate Edition. Pero, sí es la primera vez que llega a PlayStation. Gears of War: Reloaded, la remasterización del icónico título de disparos en tercera persona, llegará oficialmente a PlayStation 5 el próximo 26 de agosto de 2025. Este movimiento marca un cambio en la estrategia de Xbox, que busca expandir su alcance a más jugadores.
Un clásico reinventado
Gears of War: Reloaded es una versión mejorada de Gears of War: Ultimate Edition, lanzada en 2015. Esta nueva entrega contará con mejoras gráficas, soporte para 4K a 60 FPS en la campaña y hasta 120 FPS en el multijugador. Además, incluirá HDR, sonido Dolby Atmos 7.1.4 y tiempos de carga reducidos, ofreciendo una experiencia más fluida y envolvente.
Multiplataforma y progresión cruzada
Uno de los aspectos más destacados de esta remasterización es su compatibilidad con Xbox Series X|S, Xbox Cloud Gaming, PC y PlayStation 5. Los jugadores podrán disfrutar de progresión cruzada, lo que significa que podrán continuar su campaña y partidas multijugador en cualquier plataforma sin perder su avance.
Precio y disponibilidad
El juego tendrá un precio de $39.99 dólares, pero los suscriptores de Xbox Game Pass Ultimate y PC Game Pass podrán acceder a él sin costo adicional desde el día de su lanzamiento.
Además, los jugadores que compraron la versión digital de Gears of War: Ultimate Edition antes del 5 de mayo de 2025 recibirán la actualización de forma gratuita como agradecimiento por su fidelidad a la saga.
Un cambio en la estrategia de Xbox
La llegada de Gears of War: Reloaded a PlayStation 5 refleja la nueva estrategia de Microsoft Gaming, que busca ampliar el alcance de sus franquicias más importantes. Este movimiento sigue la tendencia de otros títulos de Xbox que han llegado a plataformas rivales, como Call of Duty: Black Ops 6.
Con esta decisión, Xbox demuestra que la guerra de consolas está evolucionando hacia un modelo más inclusivo, donde los jugadores pueden disfrutar de sus títulos favoritos sin importar la plataforma.
